miércoles, 17 de septiembre de 2014

Quiebre

Te derretiste en el lado izquierdo de mi pecho atragantándote en cascadas, transdormando tu estructura en el agua que se te derrama, como mi corazón estrangulado en su propio músculo estieval desenfrenado. Se vuelca el vaso en el medio de mi amanecer sin fondo, me colmaste hasta los días escondidos en el fondo de mi sótano olvidado. Te caíste en mi fantasma, en el lugar de mis resurrecciones para desaparecer entre mis labios, para no poder más conciliar otro tormento, amor mío... te canto estrellas cada vez que te recorro el rostro entre mi cuerpo entusiasmado. La tormenta que serviste entre mis piernas al cortarme en mil pedazos, al derrumbarte sobre mi desgracia y mi ternura, viéndome desmoronar entre tus brazos porque te das cuenta lentamente de lo mucho que me está doliendo amarte tanto.
Me estoy matando de hambre, amor... me estoy matando de toda la vida y de tu voz pausada, me mato con tus miedos, con la medida de tus uñas y con cada pensamiento que no logro descifrarte... me estoy matando con las ganas que me diste de seguir hacia adelante.

Asimilación

No lo quería alejar, pero se mantenía esta vibra adentro mío, ese gruñido hondo queriendo ser atendido. Me sentía entre animal y diosa, entre sublime y enterrada bajo la tierra mojada, entre el arte y lo grotesco.
Lo huelo. Estaba delicioso.
Paso la mano por su espalda tibia, su piel suave, sentía su aliento en mi cuello y apareció ese impulso de darle un beso, y al acercar mi boca terminé delineándolo con mi lengua.
Apreté su hombro con mis dedos, se revolvía mi sangre, lo muerdo, el placer se mezcló con lo sagrado, elaborándose el altar más digno de belleza que se me antojaba, más arriba y más abajo de lo que logramos conocernos, de lo que mantenemos en el límite de lo que es humano.
Apreté un poco más, la sangre comienza a resbalarse, mi garganta comienza a llenarse, mastiqué su carne, lo piqué en pedazos, me sentí colmada, me sentí más alejada de mi vida... y más conectada con esa lejanía.

miércoles, 30 de julio de 2014

Ian III

Me ayudas a amanecer paso por paso, reviviendo mi cuerpo con tus labios hasta materializarme, inventando otro recuerdo, otro futuro descubierto en el que estamos derretidos, navegando tus orillas, invadiendo con ternura la capital de tu paisaje, iluminando tu inconciente que despierta el mío, que refleja mis verdades, esos peces de colores enardecidos en su máxima potencia, flotando entre su calma y su aventura; le sobran ornamentos, y silenciosos de su plenitud, alimentan las paredes de nuestra grandeza, de nuestra vibración perenne, que inhala y exhala en el mismo instante, muere y sobrevive en la misma caravana de su recorrido eterno.
Luego te alejo un rato para hacerte poesía te elimino delirante para imaginarte algún contraste, para perfilar tu cuerpo con el aire, parpadear y hacerte nítido, saborearte al comprobarme ausente, hacerte cierto, hacerme más elaborada, jugar a que no existes para volver a conocerte un millón de veces, volver a camuflajearme entre tus telas, tus objetos, tus preferencias y opiniones, me divierto al escucharte pronunciar mi nombre... me divierto cuando verificas que ya me reconoces.

sábado, 12 de julio de 2014

Inocencia

Caduco;
entro a tu peligro y se adelanta mi fecha de expiración;
me convierto en compost en tus brazos;
viajo en el tiempo;
aterrizo en las semillas de siglos pasados;
arañas mi pantalla;
organizas mi camino al penetrarme;
amor mío...
qué linda vida eres,
qué linda muerte vas acumulando en tu corteza;
qué ojos tan antiguos vas cargando con la miel de tus palabras;
qué nerviosa me transformo en tu presencia.

martes, 24 de junio de 2014

Estación No.345

Durante toda mi vida me han seguido los mismos seres extraordinarios, los del otro lado, tomando la forma del aura de los conocidos o extraños con los que me voy encontrando en el paso distraído de lo cotidiano, tomando la forma repetida en los distintos países que he vivido, en los distintas etapas de conciencia en las que he transcurrido, sin que nadie se de cuenta que su imagen está siendo prestada para encontrarse conmigo, para que yo pueda darme cuenta...
Probablemente esto se extienda a mucha de mis propias vidas, tropezando el tiempo y el espacio con mi propio ritmo, cone sa naturalidad pasiva de la cual me encuentro un poco ausente.
Me están cuidando los caminos inversos, me están conteniendo la emergencia mística con sus visitas, calculándome la espera en su silencio a los sentidos, y gritando mi nombre con la voz de sus mil otras dimensiones.
Nunca estamos construyendo nada solos, mi propia existencia no está separada del resto, pues estoy creando al mundo mientras al mismo tiempo el mundo me está haciendo. Cada persona que me refleja la estoy también yo reflejando, por eso sólo nos conocemos si nuestra alma está lo suficientemente amplia para darnos cuenta; a veces absorbo a otras personas que supero sin que ellos lleguen a reconocerme realmente porque su conciencia no ha sido preparada, y a la mayoría de las veces me absorben otras que me superan con la llama de intuición sobre mi pecho de que las presiento familiares o de que en algún momento llegaré a formar parte... lo que siento conmigo misma, una enorme cueva de las mil y una noches que perenne se desentierra entre mi propia cercanía.

lunes, 23 de junio de 2014

A la lujuria III

Me estoy cayendo en el abismo de tu pulso, en el que aprietas el momento en el que intento aparentar que no te siento, que no estoy involucrada en este estómago implacable que se pellizca para controlar su hambre, que se quiere tragar todo porque no puede devorarse, no puede él mismo terminarse.
Me saludas y no me das la mano, me miras a los ojos hasta así poder perderme, me acorralas con tus representaciones cuando sabes que soy tuya, cuando repites sílaba por sílaba mi nombre para llenarme toda y crearme más espacio para nunca jamás abandonarte, para hundirme cada vez más lejos en eso que tú mismo no te atreves a adentrarte.
Arrodíllate con mi añoranza que siempre llegas a alcanzarme, quiébrate conmigo así mezclamos nuestras partes, que si me besan te oiré gruñir bajo mi cuerpo, y si me tocan estaré escuchando tu firmeza palpitando en mi semblante.
Colúmpiame con tu perfil bañado en la penumbra, que yo me ocupo de prenderle velas al lugar en el que me tentaste, que el mundo gira en otro ritmo apaciguado y mi frecuencia se resume a tu delirio, camino siempre al borde mientras el resto no llega a ver el horizonte, porque permites que nazcan tus raíces en mi sangre y sincronizas tu destino con mi idioma... y todavía me duele el cuerpo, todavía me despierto cansada de tu compañía porque sé que poco a poco me estoy quedando sola, te disfrazas de mi sombra y mi contraste para creer que existo porque me das forma, cuando soy yo la que te estoy creando, la que te dio vida y la que, con el hermoso aroma de la libertad y de la independencia, lentamente te la quita.

domingo, 25 de mayo de 2014

Ian II

El ceño que te frunce así como me aguantas, como me contienes y me esperas mientras yo te arrastro hasta mi puerta, cuando me incendias el pulso acrecentado de los kilómetros que te prometo, y de la garganta que se me revienta cuando choca en la pared de arcilla en la que te contemplas en silencio...
El sostén de mis caderas en la cornucapia de tus manos, de la biblioteca de los pasos que se han construido hasta encontrarte entre mis labios, entre mis sombras de castigo perdonado, del agua pura de la vida que respiras.
El espíritu que te describo al recorrer el halo fino de tu cuerpo, de la tierra que se ablanda al traspasar tu molde, el caminar de huellas que florecen bajo tu contacto, tu perfume de madera, el perfume de la magia elaborando ecosistemas en el centro de mis profecías... Estás ahí recortando pájaros de colores, soldando estrellas en la circularidad del tiempo, acomodando clavos para mantener la gravedad a nuestra altura, la carretera de tierra, las noches frías, el desfallecimiento de mis competencias.
A veces me imagino que eres igual a mi estatura, que eres tan malo como yo soy mala, partiendo siempre de lo nuevo y lo real. A veces me imagino hueca para asimilarte, para colocar tus ojos en alguno de mis collares y convertirte en talismán o en conjuro eterno, que te adelantas siempre a todo lo que estoy sintiendo.
Cortina de naturaleza, de tu barba se desprende la miel y flor de tu semilla, de tus poros crecen hojas de selva, animales extintos, inconsciencia interrumpida, en tu garganta ronronea la cascada sanadora de tu aura, ángel de las piedras sagradas, me ayudas a encontrarme al perderme en tu preciosa fantasía.

lunes, 5 de mayo de 2014

Oda Fálica

Me encanta la diferencia, me hago fuerte con ella, me conmueve profundamente, su paradoja de contraste, su familiaridad escondida, este impulso básico de contemplarla y de tragarla, de tenerla adentro y verla exhalar luego de su postura erguida, la mezcla exacta entre los dos para borrar las divisiones, la dicotomía falsa.
Me fascinan tus marcas porque es lo único que no puedo alegar tangible en mis problemas. Me saturan tus comportamientos graves, tu partida desnuda, tu cuero cabelludo y tus pies descalzos, en el propio centro de la Tierra. Me aniquilan los espacios en los que te haces presente, las apariciones de tu caminar emancipado, el llamado salvaje hacia la luna llena con tu sangre hervida, con la frente fruncida y el pulular de los dioses y de las otras vidas haciendo nudos en tu espalda, el soporte de mi contenido, el envase recto de la difícil estadía.

domingo, 4 de mayo de 2014

Equivocada

Capaz y no sientes como yo siento, capaz y eres más sano o menos cuerdo o tal vez yo siempre estoy exagerando, pero por estos instantes, a partir de que empezaste a ser parte y ser visible, los centros de mis pocos equilibrios se mantienen atendidos por tu ubicación tangible, por la materialización de tu espejismo... la brújula que guía mis constantes desubicaciones, porque siempre estoy donde no debo, en el lugar, momento y persona equivocada, con el corazón alterándose de júbilo en la biblioteca prohibida, en los misterios que van a calcinar el alma... enamorándose siempre en su propia rebeldía.

sábado, 19 de abril de 2014

Para Ale

Hay rupturas en la continuidad de nuestra vida personal en la que se cae en cuenta de aquello que nos está elevando. En ese momento te sentí como recordándote de alguna vida pasada o imaginándote de una vida futura, te sentí más real que nuestra relación causal humana, como una compañía que nunca empezó y que nunca va a terminarsem, porque indiferentemente de la forma, el espacio o cualquier lugar que nos ubique, nunca te consigo con nostalgia o extrañeza, porque siempre hemos estado, porque nunca te has ido, eternamente presente como la extensión de nuestra propia existencia compartida, el reflejo infinito de todas nuestras posiciones, anhelos y caídas... el retrato inverso que le da sentido a mi propia vida.

martes, 18 de febrero de 2014

IAN

Quisiera retratarte en los encuentros en donde tu alma se derrama a gritos por tu cuerpo, retratarte en el momento en donde estás tocando el cielo, en donde estás sin ropa, sin nada que te esconda y sin ninguna escapatoria, retratar tu respiración cuando trasmuta a alguna nave cósmica, cuando tu rostro retoma el canto de su trascendencia... esa víbora que se retuerce enloquecida solamente al despertarla en mi presencia. Quiero retratarte con mis labios que son los que con más frecuencia te recuerdan, que se convierten en el tótem del cenit de tus penetraciones, que tu voz se hace una con tu espalda como las alas invisibles del ángel que nos enciende el vuelo, porque estamos viajando todo el tiempo.
Quisiera retratar los mantras que dibujo lentamente con mis dedos en los rincones escondidos de tu piel mientras te duermes, esa firma de aquel pacto místico que estuvimos consagrando, que tu energía me traspasa el nombre y te descubre para permitirme conocerte realmente, felino de las naves espaciales, continúame arrancando las pocas pieles que me quedan con tu vibra de sosiego, con la sensibilidad de tu propia vida con la que riegas mi impaciencia, que quiero verte extasiado, destilando el aroma de la locura que solamente viste tu existencia, quiero verte ardiendo y renaciendo cada vez más alumbrado, hombre hermoso... cada vez más descubierto.