miércoles, 30 de julio de 2014

Ian III

Me ayudas a amanecer paso por paso, reviviendo mi cuerpo con tus labios hasta materializarme, inventando otro recuerdo, otro futuro descubierto en el que estamos derretidos, navegando tus orillas, invadiendo con ternura la capital de tu paisaje, iluminando tu inconciente que despierta el mío, que refleja mis verdades, esos peces de colores enardecidos en su máxima potencia, flotando entre su calma y su aventura; le sobran ornamentos, y silenciosos de su plenitud, alimentan las paredes de nuestra grandeza, de nuestra vibración perenne, que inhala y exhala en el mismo instante, muere y sobrevive en la misma caravana de su recorrido eterno.
Luego te alejo un rato para hacerte poesía te elimino delirante para imaginarte algún contraste, para perfilar tu cuerpo con el aire, parpadear y hacerte nítido, saborearte al comprobarme ausente, hacerte cierto, hacerme más elaborada, jugar a que no existes para volver a conocerte un millón de veces, volver a camuflajearme entre tus telas, tus objetos, tus preferencias y opiniones, me divierto al escucharte pronunciar mi nombre... me divierto cuando verificas que ya me reconoces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario