viernes, 24 de junio de 2011

Suspensión


Me cansé de verme en el espejo
Vidas absorbida amamantando mi reflejo
Harta de mi inquieta compañía
Recorriendo mi silueta en cada exaltación adrede
Respirando del sudor que tose la amarga esperanza
Desfigurando mi camino en el abismo que me arrastra

Ahora de mi propio envase no queda ni una palabra
Soy un paréntesis que llueve suspendido entre las grietas
No afirmo cada paroxismo que acabó con mi lenguaje
Ni niego las cenizas rotas que se ajustan a mi carne

Mi aliento se ha convertido en paradojas liberadas
Y no hay creencia que alimente el silencio que me acumula
La alevosa marejada es tan inocua como el aire
Y ahora yo desaparezco enmascarada tras la inercia
Y me desprendo del corpiño ornamentado de apetencias

Impotencia


Se me entierra tu nada en el contorno de mi lengua
Más oscura que la muerte, se me duerme en la garganta
Más pesada que el silencio que soborna mis impulsos
El misterio que me invita a recrearme con mi almohada

Más callada que la noche que satura mi belleza
Se supera en malecones inclinados en tu cuerpo
Se acumula en las perdidas letras de tu abecedario
Se atraganta en la verguenza que se burla de mi fuerza

Tu nada me repite:
"No soy para ti como no soy para nadie"
Tu nada me refleja en la mentira de mi cráter
Me resuena en la corteza de tu rostro eliminado

Náuseas en mi propio vientre, de mis manos y mi mente
Cansada de mi nombre y de mi falsa anatomía
No soporto ni un segundo de mi propia compañía
Y tu nada se digiere en el insomnio de mi vida

Las caderas de mi cruce se reciclan con su tacto
La polémica bosteza con mi pelo enmohecido
Cuando el éxtasis es menos de lo que te compromete
Y es absurdo el repetir de las hipnozis que me creo

No se rompe la ternura entre mis brazos sibilinos
Nadie reza por el ciclo que derrotas con tus lunas
Coloradas en el clima que escupidos compartimos
Se desangran en los ojos de los gatos que me inquietan
Y que solos en la noche me fermentan la impotencia

Solamente agonizando se me rescata mi silencio
En resacas que me nutren cada vez que me destrozo
Que derriten las espinas de un motor ya mutilado
Y no hay mar que sea tan vasto como el impacto que estiro
No hay sustancia que envenene la angustia que me acapara

Ya no me recuerdo cómo he de manejarme
No me memorizo las reglas para ser alguien
Los deseos se me escapan por la punta de mi ritmo
Se exterminan en el pozo que rasguña a mi saliva

Y en tu nada me resueno como un eco introvertido
Me desprendo de mis uñas y del marco que me entrega
Por ti el asco es un millón de situaciones sepultadas
Un escaparate en donde masturbo al abuso
Un cenit cansado de respuestas suicidadas
Donde todos los estímulos renuncian a sus empleos
Y la imaginación es una aguja avergonzada

Me despierto castigada por los gritos que no encuentro
Enamorada de la nada, de lo que no se ha descrito
Lo que muerde inexistente y me acaricia los estragos
Un amor que se restriega en lo que no es conocido
Sentenciada a amanecer encarcelada en mi camino
Y de enjabonar la sangre que se escapa de mi frente
Sentenciada a amanecer en lo que se está permitido
Obligada a despertar con el sonido de mi nombre
El sabor más torturante que abanica mi impotencia
La señala entre suspiros tan amargos como enfermos
La desnuda y la atormenta mientras chilla en mi garganta
Le doy lástima al infierno que me niega las entradas
El veneno se vomita al percibir mi geografía
Y bostezan los consuelos al crear mis pesadillas

Continúo atragantada con el filo de los límites
Con resaca de matrices excedidas de su alcance
Amortiguando los impactos con mi propia recaída
Y en mi nuca un gran vacío que se burla de mi vida