jueves, 19 de diciembre de 2013

Alma mía, ayúdame al fin a levantar el vuelo, que en el suelo ha llegado el tiempo en el que solamente puedo sobrevivir arrastrada, que esto ya no es mala racha sino el final de la condena, que estar viva se convierte en mantener la vista en el cielo, que ya la horizontalidad no puede sostenerme... y la verticalidad ha empezado a contarme historias cuando duermo.